¿ADONDE IRA DOMINICANA A PARAR?

                  

Por: Bernot Berry Martínez        (bloguero)

    La gran realidad, duélale a quien sea, es que la Rep. Dominicana, país fallido igual que Haití, no tiene forma de desarrollarse pues la energía eléctrica es lo esencial para eso. Sin la misma no tenemos otra manera de hacerlo, es algo que se podría calificar de imposible. Y sin importarme que me señalen como sujeto no optimista, lo cierto es que no le veo la forma de que progresemos. Eso de que la mitad de los consumidores de electricidad la paguen y la otra no, en forma mayor la segunda que la primera, es una burla gigantesca a los pendejos que la pagan. Lo correcto es que la paguemos todos o ninguno lo haga. Es un extremo abuso que quienes la paguemos se lo hagamos también a esos vividores, muchos de ellos jodidos, pero además de clase media y riquísimos. Eso es una forma de robarle al prójimo. Si usted no quiere pagarla por lo que sea, al menos tenga la virtud de quedarse sin luz, de vivir sin ella. La gran verdad que son tan ladrones como las distribuidoras de energía, las cuales nos condujeron a un callejón sin salida.

    Mire, eso de que el gobierno les pague a esos “chupasangre” el dinero del pueblo es cosa grande. Ahora quieren darle hasta el dinero de la venta del cascarón de la “Refinería de Petróleo” para que se lo traguen en dos o tres semanas, volviendo todo a la posición anterior. Es que  no avanzamos, sino lo contrario, en retroceso. Igualmente eso de que subsidie a quienes no pueden pagarla es una tontería. Lo de esta nación la realidad le quedó corta a la ficción. Pero así es Dominicana. Los politiqueros realizan tales absurdidades para estar bien con las masas pobres, con la finalidad de tenerlas a su favor por cualquier problema que pueda surgir. Es parte del circo. Pero ellos no se imaginan que el pueblo no tiene quien los dirija: “hoy aplauden a su tirano y mañana arrastran su cadáver por la plaza”, como lo afirmaba José María Vargas Vila, colombiano, uno de los mejores escritores, aún excomulgado por el sinuoso y obtuso clero católico.

    Quienes se hallan en el poder político no buscan otras de las varias alternativas que existen para salir del atolladero en el cual nos encontramos en lo energético. No producimos una gota de petróleo y así somos dependientes de ese combustible fósil. Es que no tenemos capacidad. Cuanto nos encanta es hablar mucho, estar en un figureo constante en la prensa. Señores, menos bla-bla-bla y más acción. Esto de la electricidad no es de ahora, viene desde Balaguer que daba varias horas diarias de apagones mientras sus criminales mataban a los izquierdistas. Y los del PRD, los blancos, ni hablar, son tremendos ladrones, hipócritas y fríos asesinos. Recuerden a sus presidentes, exceptuando a Bosch. 

    Así que nadie piense en que nos recuperaremos, todo lo contrario: vamos hacia un precipicio oscurísimo, y caeremos dando tumbos, arrastrando un pesado lastre denominado Haití, un territorio que las monarquías europeas hicieron “independiente” sin estar preparado, con el único propósito de derrotar al temible corso.