'HUM, CUIDADO CON ESOS POLITICOS HAITIANOS'
Por: Bernot Berry Martínez (bloguero)
A esas personas que les gusta socorrer a gente mal pasando, sea con agrado o porque quieren ganar coronas en el cielo con el maestro Jesús, deben de tener sumamente cuidado en prestarla, ya que deberían de saber --si no la conocen-- de que existen numerosas ONG fantasmas las cuales solamente sirven a sus organizadores, jamás llega la misma a quien realmente la necesita con urgencia.
Es cuanto sucede en Haití y en diversas partes del mundo. Los políticos se roban la mayor parte de tales auxilios. A veces, en que se hallan representantes extranjeros, la ayuda les llega con rapidez a los desamparados. De esta forma les hacen creer a los donantes o a sus representantes que lo hacen de manera correcta, igualitaria para todos, sin ellos y sus auxiliares quedarse con nada. Es más, a veces hasta esos ladrones compran alimentos o medicinas con su “dinero” con el objetivo real de engatusar al tonto que gratamente contribuye con esas ONG.
Los extranjeros ignoran que esos haitianos son verdaderos camaleones de la simulación. Es más: ahora mismo organizaciones internacionales que durante meses indagaron sobre los señalados muertos en el terrible terremoto por las autoridades de Haití, comprobaron con pena que la cifra de más de 200 mil apenas llegan a unos 45 mil. Algo similar sucedió con las viviendas derrumbadas.
Se afirma que de noche muchas gentes ‘desamparadas’ se van de para sus casas y que regresan por la mañana a las carpas para recibir las gratuitas meriendas ofrecidas por la Cruz Roja.
Vaya que saben estos haitianos.
Haití, en relación a su población y tamaño, se puede considerar como el conglomerado habitable que más ha sido socorrido con todas clases de ayudas. Pero sus políticos se lo han robado todo. Lo poco que les llega a los verdaderos necesitados es a consecuencia de que algunos de esos honestos que aparecen de cuando en vez las reparten de manera correcta. Pero en cualquier momento lo asesinan o le dan una paliza que más nunca sirve para nada, volviéndose también un indolente. Es un territorio, un conglomerado de habitantes viviendo de la caridad internacional. Ya están acostumbrados a las dádivas. Y que nadie se llame a engaño: es una nación que hace tiempo está fallida, no existe, como igual le irá pasando a la Rep. Dominicana, llena de simuladores patrioteros.
Por tanto, amigo caritativo o que buscas ganar el cielo con buenas acciones, piensas bien y averigua a cuál entidad debes enviar tu dinero para socorrer a damnificados. La Cruz Roja es la mejor. No creas ni en curas y pastores, desde luego con excepciones, pues tales denominados “religiosos” son sumamente estafadores. Se asegura que varios de ellos hasta poseen grandes colmados y almacenes en Dominicana y en Haití con la ayuda mandada por gente como tú.
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