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Bernot Berry Martinez (Turenne)

¿DIOS Y EL DIABLO AYUDAN A GADAFI?

Por: Bernot Berry Martínez   (bloguero)

    Lo cierto es que el dictador criminal Muamar el Gadafi es un dichoso en extremo. Cuanto por fin los países que forman la UE, la Liga Arabe, los Estados Unidos, muchos de Latinoamérica, se iban poniendo de acuerdo a paso de tortuga para que la inoperante ONU intente dar autorización para efectuar una exclusion aérea sobre Libia para detener los aviones de Gadafi que ametrallan, bombardean, etc, matando a cientos de personas de su propio pueblo, viene a suceder ese tremendo terremoto que tan terrible maremoto causó, trayendo gravísimos daños al trabajador pueblo del admirado Japón.

    Realmente todo esto es decepcionante. El único favorecido, por ahora, pienso, es el sanguinario Cadafi y sus mercenarios (se dice que reciben un mínimo de 1.000 euros diarios para asesinar). Asimismo también quedan amparados ciertos gobernantes de Europa, América, Africa y del Medio Oriente, como los de Siria y Argelia los cuales están ayudando a Gadafi con armas y mercenarios. Es que Gadafi reparte dinero a diestra y siniestra.

    Es por eso que soy laico. No creo en pendejadas, en cuentos para adormecer a tantísimos tontos. Soy un hombre libre, sin ataduras, independiente en mi manera de pensar y actuar. 

    Los sacerdotes católicos pedófilos y los vividores ’pastores’ de variadas sectas, deben irse a trabajar, a sembrar yuca y batata, no vivir de las fábulas bíblicas, las que hace tiempo debieron de perderse en su curvita.

    Empero, que nadie se llame a engaño. Aunque Muammar Gadafi pueda poseer muchísimos millones para comprar armamentos, mercenarios y numerosos políticos con doble moral, se puede asegurar que cuando un pueblo no quiere a un asesino con 42 años en el poder, haciendo cuanto le viene en gana, burlándose de la prensa internacional y de los supuestos líderes mundiales, tengan por seguro que más temprano que tarde este bandido de varias caras, tramposo y chantajista se derrumbará como un gran muñeco de barro, partiéndose en mil pedazos, aunque el supuesto dios y el mismito diablo no lo deseen. Entonces, y si tiene valor, se suicidará.     

    Inclino mi cabeza por los valientes revolucionarios que están luchando por una libre Libia!         

  bernotberrym@hotmail.com    

 

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