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Bernot Berry Martinez (Turenne)

¿SERA MIGUEL VARGAS EL PRECANDIDATO DEL PRD?

Por Bernot Berry Martínez    (bloguero)

 
         
Miguel Vargas Maldonado
Miguel Vargas Maldonado

 

Es cierto que falta un buen tiempo para las elecciones dominicanas de 2016. No obstante, como se percibe el ambiente de la actualidad, si todo sigue igual, con el partido opositor principal con sus problemas, podemos imaginarnos que el presidente actual del PRD, Ing. Miguel Vargas Maldonado se quedará con todo de esa organización política. Es un hombre decente, triunfador, sin altanería, buen orador, que no priva en loco ni en cómico, con palabras bien pensadas, sin ofender a nadie, quien va calando en la clase media y alta a ritmo vertiginoso, disciplinado, una persona que nació para triunfar.

Es por eso que me atrevo a afirmar que con seguridad será el precandidato presidencial para el 2016 del denominado partido blanco, siempre y cuando todo siga transcurriendo como hasta ahora --aunque la rancia oligarquía fascista cibaeña está molestando de manera constante (¿conspirando?) a Danilo Medina conjuntamente con ciertos importantes y poderosos medios informativos, incluyendo personeros de la clase media alta que desprecian al partido morado, como también la embajada gringa que no desea que el PLD siga más en el poder, porque no quiere un solo partido gobernando.

Se nota desde la lejanía que Miguel Vargas Maldonado es el que gran triunfador entre ambas divididas facciones en la cual se halla el moribundo PRD. Ya Miguel Vargas sabe que cuanto debe hacer es expulzar a Rafael H. Mejía y sus dinosaurios, a todos, para que esa organización se limpie, comience a trillar el camino del éxito.

No es un secreto que si el partido blanco hubiese llevado como candidato presidencial en las pasadas elecciones, de calle hubiera ganado a Danilo, un hombre bueno, con deseo de trabajar para su país, pero que no tiene carisma, algo importantísimo en un político.

Es por tanto que me atrevo a asegurar que Miguel Vargas Maldonado podría alcanzar la silla presidencial. El otro infeliz, el tal Rafael H. Mejía, se quedará dando vueltas como si fuera una ruleta rusa.      

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