'ESA INSIGNIFICANTE PROSTITUTA'

 

                                  

 Por Bernot Berry Martínez     (bloguero)

 

La gran realidad es que la República Dominicana es una nación a la cual el dinero gusta en demasía. Es cierto que todo gira alrededor del mismo, pero eso de vender la dignidad, de prostituirse, es cosa muy grande.

Mucha gente de aquí cada vez se venden al mejor postor. Son sujetos que todo lo ven a través del dinero, sin importar las consecuencias. Y eso nos viene desde el tirano y asesino, ladrón, hijo de cuatrero, Rafael Trujillo Molina, uno de los hombres más perverso  que ha gobernado con mano de hierro este pequeño país con menos de 48.000 K2 ya que el mar ha ido subiendo, ganando terreno debido al calentamiento del Artico. 

Pues bien, esa prostituta (‘cuero’), de nombre Sobeida, amante y socia del narcotraficante Figueroa Agosto --sujeto que se burló de nuestra sociedad, principalmente de la clase media y alta--, tiene en jaque a este país por sus declaraciones a la Justicia con fines de que le bajaran la pena de su condena. Las mismas fueron mejores acogidas que las que hizo el recto general retirado, intelectual, ex secretario de las Fuerzas Armadas, Soto Jiménez cuando declaró sobre el famoso Quirino, un civil que fue hecho capitán por Rafael H. Mejía cuando era presidente. Y es que este pueblo vive el presente, es olvidadizo, sufre de amnesia, los medios no tratan de recordárselo al menos que a sus dueños les convenga.          

Entre las personas que la tal Sobeida señaló que su amante ayudó con dólares y carísimos regalos (forma de lavar dinero del narco) estaban políticos, altos militares, mujeres casadas, etc. En fin, una caterva de individuos de ambos géneros que hasta le consiguieron identificación falsa y hasta un carnet del Departamento Nacional de Inteligencia,DNI, con el cual se movía tranquilamente por toda Dominicana.    

Ahora, once años después, ha salido a relucir un escándalo político sobre el actual Pdte. del PRD, Ing. Miguel Vargas Maldonado, un señor rico de cuna, de que recibió, según Sobeida, la suma en dólares para su campaña presidencial de 300.000 de Figueroa Agosto. Eso sucedió cuando aún el narcotraficante era un estimado personaje de nuestra corrupta sociedad y tenía todas las puertas abiertas. Incluso lo vieron en varias ocasiones por La Romana con el boricua embajador norteamericano de aquel entonces (¿?).

Lo sospechoso de todo esto es que este escándalo ha venido a suceder cuando Mejía y sus principales seguidores iban a ser juzgados por indisciplinados próximamente. Todo parece ser un malévolo plan del llamado PPH para bajar el perfil de Miguel Vargas. Es una lástima cómo la gente mala y perversa, con poderosos medios a su disposición, preñada de dinero ajeno, se sale siempre con su perversidad.  Y todo para nada, pues nada se llevan cuando el general La Parca lo viene a buscar.

Recordemos que nos hallamos de paso por este hermoso planeta en el cual tuvimos la suerte de nacer y que jamás lo hemos sabido cuidar como se merece. Se halla muy enfermo, pero no morirá porque con su venganza contra nosotros se curará para los que vengan después vivan felices.    

Al cuero de Sobeida debieron de echarle unos veinte años de prisión, trabajando barriendo calles y chapeando las hierbas en caminos vecinales junto a sus compañeras. La justicia dominicana es muy floja para quienes tienen dinero, y extremadmente fuerte para los infelices.