'A NUEVE MESES DE TU ASESINATO'

Por Bernot Berry Martínez (bloguero)

 

El guaraguao en el 2008

En este noveno mes de tu horroroso crimen, oh inolvidable Guaraguao de nuestro actual, tristísimo y abandonado parque Duarte, te manifiesto en la Dimensión en que estás, que los verdaderos macorisanos jamás podremos olvidar vuestra hermosura, majestuosidad, fortaleza, amor al pueblo que viste crecer, las entrañas tuyas llenas de nuestra historia, orgulloso de ser el símbolo de Macorís, su ícono, el atalayador de horizontes, a quien tal vez una mente enferma, cavernaria, sin amor al ecosistema, no conociendo nada tuyo, sin indagar absolutamente nada de ti a pesar de ciertas peticiones que le hicimos para socorrerte, tú, con más de 200 años a cuestas, bicentenario, el más anciano ser viviente de este otrora progresista pueblo, fuiste eliminado vilmente sin que el síndico Toni Echavarría te diera la más mínima oportunidad de seguir viviendo. Cierto, si él te hubiera atendido cual merecías con los que saben curar árboles, con bastante seguridad seguirías vivo por muchos años más. Pero no, él (Toni), ansiaba acabar contigo por alguna razón ignorada, realizándolo en aquella adentrada y tenebrosa mañana del 5 de diciembre del 2011.

¡Caramba, cuánto daño hacen a sus pueblos las personas con poder y sin conciencia! Merecen ser borradas de nuestra Historia por siempre.

Mas yo bien sé que nunca morirás, amigo Guaraguao del parque Duarte en este pueblo de farsantes, fantasmal, apático, con calzadas destruidas, calles llenas de hoyos, sucias, en donde la gente de a pie es odiada por los denominados ‘motoconchos’, esos forasteros conductores de monstruos con dos ruedas, de mayoría iletrados, acostumbrados a insultar, atropellar, abandonar con la prisa del cobarde,…

Macorís, lamentablemente, se ha ido convirtiendo en una enorme barriada de la pujante ciudad de La Romana.

No obstante, tú, querido Guaraguao, te hallas por siempre en la portada de nuestro libro: “Anécdotas Macorisanas y”… Entonces, tu memoria jamás podrá ser borrada por enanos mentales.