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Bernot Berry Martinez (Turenne)

ANTE LA CAIDA DEL ARBOL GINA

                 

 Por: Bernot Berry Martínez   (bloguero)

 

De mi texto ’Anécdotas Macorisanas y...

 

    Fue la tarde del viernes 26 de Agosto de 1994 que lentamente se desplomó el hermoso y frondoso árbol que estaba en el patio del Ayuntamiento de Macorís. Sus cimeras hojas rozaron, cual beso de despedida, a la parroquia católica, la que tal vez él admiraba bastante y convertido estaba en el testigo más fiel de cuanto en su torno sucedía.  

    La gente se asombró. Con rapidez se arremolinaron ante el derrumbado árbol, preguntándose unos a otros la causa de su caída. Interrogaron a trabajadores del Cabildo. Éstos dieron explicaciones raras que trajeron confusión entre algunos de los averiguadores.

    ¡Qué triste se sintieron varias sensibles personas al observar aquel acontecimiento deprimente!

    Entretanto, ahí se hallaba el derrumbado árbol sobre el pavimento, obstaculizando al tránsito mientras los infantes le arrancaban diminutas frutillas rojizas que aún quedaban entre sus ramajes.

    Asalariados del Ayuntamiento comenzaron a cortarle sus ramas más débiles, empujándolo después con cierta dificultad hacia el lado derecho de la calle, próximo al Cabildo, logrando que los vehículos y peatones comenzaran a pasar. .

    ¿Cuánto tiempo llevaba viviendo entre nosotros el desplomado ser vegetal y cómo le llamaban?, me pregunté. Y comencé a indagar. Conocí enseguida que le llamaban ‘Gina’. Empero, hay quienes aseguraron que era muy adulto, pasando de los cuarenta años. Y sin embargo, el  fallecido Higinio Santana, un jardinero del Municipio desde el 1951, me aseguró que posiblemente fue sembrado en 1979, o sea que cuando se cayó, y llevándome por cuanto afirmó el conocido empleado,  quizá ese ‘Gina’ poseía unos 15 años. 

    Pensaba que el árbol era mucho más viejo. No obstante, si el mencionado trabajador me reveló con complacencia el año en que fue sembrado, un hombre a quien siempre se le consideró persona decente y seria, no puedo ponerlo en duda pues él tenía un gran conocimiento sobre la botánica de nuestro Ayuntamiento.  

    Conocí que integrantes de la Sociedad Ecológica Oriental (SOECO), dirigida por el dinámico Ing. Antonio Ramos, trataron de buscar una explicación lógica sobre el derrumbe del ‘Gina’ con el Síndico Municipal de aquel momento, Lic. Nelson Gums, quien les ofreció detalles que no complacieron a los miembros de esa institución.

    Por eso, de igual modo a los componentes del SOECO pregunté en aquel entonces, y nuevamente lo hago: ¿Cómo se desplomó el ‘Gina’, árbol extranjero del cual quedan muy pocos en Dominicana, cuando según informaciones no se encontraba enfermo y podía vivir muchos años más?  

    Autoridades municipales de ese tiempo consideraron la posible caída del hermoso y admirado árbol a consecuencia de ciertos trabajadores, los cuales cuando iban a sembrar grama en el patio del Cabildo debilitaron sus salientes raíces, hasta el extremo de ocasionar su lamentable desplome. 

    El derrumbamiento de aquel frondoso árbol, conocido como ‘Gina’, originó protestas de sensitivas personas amantes de la Naturaleza, luchadoras por conservar el triste desastre de nuestro ecosistema. Por tanto, se interrogaron de que si esas autoridades deseaban sembrar la  cacareada  grama,  ¿por qué  no  rellenaron  de tierra  el área del patio, cubriendo las salientes raíces? Asimismo, ¿por cuál razón no lo levantaron de inmediato, pudiéndose eso hacer, o no sembraron otro arbolito en su lugar, uno con raíces profundas?

    No, nada de lo anterior fue realizado, quedando en el sitio que ocupaba el ‘Gina’ un melancólico espacio vacío por el cual se contemplaba mucho mejor el edificio del Ayuntamiento (¿?).

  

   NOTA. Actualmente se encuentra herido de muerte el bicentenario árbol guaraguao del parque Duarte, el cual es una reliquia de Macorís. En cualquier momento una ligera fuerte brisa lo tumbará. Se sospecha la razón. Y como no tenemos autoridades que aprecien a la Naturaleza y menos a la cultura, ese árbol sucumbirá al siniestro plan elaborado en su contra. Son comejenes con poder.

    Es una lástima que ciertos comunicadores que privan en ‘revolucionarios’ se hagan cómplices de ese macabro asesinato, solamente por defender a los tragaldabas.   

    ¡Vaya, cuánta falta hace a Macorís, Miguel Alfonzo Mendoza, ‘Piris’, el mejor periodista que ha tenido este pueblo en decadencia. 

 

   

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